lunes, 15 de julio de 2013

Una Respuesta Islámica al Aborto Legalizado

Una Respuesta Islámica al Aborto Legalizado

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Allah el Más Alto ha prohibido el asesinar niños (tanto natos como no natos) cuando es hecho sin causa justa. Es de hecho un gran pecado. Pero una era esencialmente impía no ha mostrado ningún tipo de preocupación por la Palabra de Allah el Más Alto. De hecho esta era está experimentando algo más siniestro que despreocuparse de la Palabra de Allah porque, lo que  Él ha declarado Haram (prohibido), la moderna era impía ha procedido a legalizarlo (declararlo Halal o permitido). Apostar, por ejemplo, ha sido elevado hasta tal nivel de respeto que los gobiernos en el mundo ahora organizan loterías auspiciadas por el estado. Y entonces lo que ahora enfrentamos no es solo impiedad, sino más bien ¡Una guerra contra la forma de vida religiosa! Es en este contexto que debemos examinar el esfuerzo por legalizar el aborto.
El eminente erudito Islámico, Maulana Dr. Muhammad Fazlur Rahman Ansari (1914-1974), recurrió al principio legal de una ‘necesidad’ de declarar el ‘aborto’ permisible en casos que la vida de la madre esté en peligro si fuera a portar su hijo hasta el parto. Una ‘causa justa’ justifica tomar la vida del bebé no nato. También representa el menor de dos males. Si tal recurso a la doctrina de necesidad puede ser permitido en el caso del embarazo por violación, incesto, o cuando se descubre que el bebé no nato esté seriamente deformado, etc. Es un tema que puede ser estudiado en un contexto distinto al que se dirige este texto. Dirijámonos al contexto de este texto.

La mayoría de quienes recurren al aborto en el impío mundo actual, lo hacen por problemas económicos o por razones tales de conveniencia como ‘estándar de vida’, ‘tiempo insuficiente para dedicarse a más hijos’, ‘embarazo accidental’, ‘relaciones que se han vuelto amargas’, ‘opinión publica’ que ve mal a los niños que nacen fuera del matrimonio, etc. Pero estas son razones que demuestran ignorancia sobre la realidad del tema. El Qur’an ha dejado una ominosa advertencia a quienes recurren al aborto por tales razones:

“En verdad, están perdidos quienes, en su necia ignorancia, matan a sus hijos y declaran prohibido aquello de que Dios les ha proveído como sustento, atribuyendo falsamente (tales prohibiciones) a Dios: en verdad, se han extraviado y no han encontrado la guía.”
(Qur’an, al-Anam, 6:140)
El Qur’an ha llegado a aconsejar:

“Di: “¡Venid, que os comunique lo que Dios os ha prohibido (realmente):“No atribuyáis divinidad a nada junto con Él; (y no ofendáis contra ellos,) sino tratad bien a vuestros padres; y no matéis a vuestros hijos por miedo a la pobreza –(pues) Nosotros os proveeremos de sustento, a vosotros y a ellos; y no cometáis actos deshonestos, ya sea públicamente o en secreto; y no quitéis la vida --que Dios ha declarado sagrada-- a ningún ser humano, excepto en (cumplimiento de la) justicia: esto es lo que Él os ha ordenado para que uséis vuestra razón;”


(Qur’an, al-Anam, 6:151)

El Qur’an declara enfáticamente que El, Quien sólo da vida, también provee para cada ser viviente que ha creado.
“Y no existe criatura en la tierra cuyo sustento no dependa de Dios” (Hud, 11:6) “Así pues, no matéis a vuestro hijos por miedo a la pobreza: Nosotros les daremos el sustento a ellos y también a vosotros. En verdad, matarles es un gran pecado. Y no quitéis la vida --que Dios ha declarado sagrada-- a ningún ser humano, excepto en (cumplimiento de la) justicia. … Y no te ocupes de aquello de lo que no tienes conocimiento: ¡en verdad, el oído, la vista y el corazón --todos ellos-- habrán de responder por ello (en el Día del Juicio)!  esto forma parte de ese conocimiento del bien y el mal que tu Sustentador te ha inspirado. “
(Qur’an, Banu Israil, 17:31-39)
Hay quienes responderían que mientras Allah el Más Alto ha declarado que ha proveído para cada niño que nace en el mundo, la dura realidad es que hay quienes no tienen los medios para alimentar a otro niño. En vez de rechazar la Palabra de Allah como falsa, sin embargo, sería más apropiado para esa gente preguntar: ¿Si Allah ha enviado la comida, y si nosotros no la tenemos, entonces quién se llevó la comida? Esa pregunta abriría para ellos la puerta del entendimiento del tema de la prohibición de la Riba en el Islam (el dinero siendo prestado con intereses, al igual que las transacciones que roban a la gente), y eso en cambio explicaría la nueva esclavitud económica que está descendiendo sobre las masas de todo el mundo.
El Islam trata al niño no nato como un ser humano tan pronto como cuarenta días han pasado desde la concepción. Es en ese momento que el ángel exhala el espíritu (Ruh) en el ovulo fertilizado de la madre. El Qur’an ha presentado conocimiento minucioso y altamente preciso (sólo confirmado ahora por la embriología moderna) de las etapas por las cuales el ovulo fertilizado pasa antes de que emerja el ser humano. Si se lleva a cabo (sin causa justa) un aborto antes del día cuarenta, entonces constituirá un pecado y se lidiará con ello en una corte celestial. Pero si el aborto fuera a ser llevado a cabo después de ese momento, entonces ello constituiría una conducta criminal con consecuencias que requieren una respuesta judicial. Considérese lo siguiente:

                                                                                                                                                                                             Una mujer golpeó a otra mujer con un rodillo matando a ambos, ella y lo que estaba en su vientre. Entonces el Profeta Muhammad (sallalahu ‘alaihi wa sallam) dio juicio de que la compensación se pagara por la vida (no nata) que fue tomada, y que debiera ser un esclavo o esclava de la mejor calidad,  y que la mujer que mató debiera ser matada.
EL Profeta Muhammad (sallalahu ‘alaihi wa sallam) también ordenó que se ofrecieran rezos (fúnebres) por un niño no nato que muriese antes del parto, y se buscara (por la oración) el perdón y la misericordia para sus padres.
Es, por supuesto, un crimen atroz y pecado que una vida humana sea tomada sin una causa justa. Cuando un acto así es cometido intencionalmente, entonces la familia de la persona tiene derecho a una compensación. El incidente anterior confirma que  en niño no nato cuya vida fue tomada sin intención tiene el mismo derecho que los otros. Cuando una vida es tomada intencionalmente, entonces por supuesto la ley divina de equidad es la de ‘vida por vida’. Cuando un doctor hace un aborto y toma intencionalmente la vida de un ‘ser humano’ no nato sin razón justa, entonces la ley de igualdad también debe aplicarse. Si no es castigado por el mundo impío, su castigo será sin duda infligido en los cielos arriba, ¡Y será verdaderamente terrible!
Pero es un pecado aún mayor tomar la vida de un creyente (en el Único Dios verdadero) sin causa justa. La anterior es evidencia dramática de que el niño no nato que murió antes del parto es un ser humano creyente – con derechos como todos los seres humanos creyentes, a un servicio fúnebre. Por ende tomar la vida de un niño no nato (un ovulo fertilizado que ha alcanzado la etapa de volverse un ser humano) a través del aborto sin causa justa constituye un pecado aún más grande y un crimen – el castigo por esto será verdaderamente terrible.
Un estado y un gobierno que legalice el aborto (sin razones justas) será enormemente pecaminoso y cometerá un grave crimen. Quienes voten en elecciones para constituir un gobierno que regirá sobre un estado así, en sí mismos se volverán una parte de ese enorme pecado y crimen y pagarán un precio terrible por ello. Y quienes a sabiendas hagan su voto en elecciones a favor de un partido político que, como el gobierno, presidieron y apoyaron la legislación que legaliza el aborto (sin causa justa) se volverán ellos mismos una parte directa de ese enorme pecado y crimen y pagaran un precio terrible por ello. De hecho, será el pecado más grande, o sea, Shirk.
El Profeta Muhammad (sallalahu ‘alaihi wa sallam) dio una dramática descripción de la personalidad del niño que asustaría a los médicos abortistas. Dijo: “El niño no nato que murió antes del parto disputará con su Señor cuando El (el Señor) haga que sus padres entren al infierno (por los pecados que cometieron), y recibirá la respuesta, ‘Tu, niño no nato (que murió antes del parto) y quien está disputando con su Señor, trae a tus padres al paraíso’. Entonces Los llevará con su cordón umbilical hasta que los lleve al paraíso”.
El Profeta (sallalahu ‘alaihi wa sallam) dijo “Ninguna pareja musulmana perderá tres (de sus hijos – natos o no natos) por muerte sin que Allah los lleve (a la pareja) al Paraíso por Su gran misericordia”. Le preguntaron si eso aplicaba si perdían a dos, y el dijo que sí. Entonces dijo, “Por El en Cuyas manos está mi alma, el niño que fue perdido antes del parto lleva a su madre al Paraíso por su cordón umbilical cuando ella busque su recompensa para él de Allah”.
El niño no nato que murió antes del parto tiene un estatus con su Señor que es tan grande que puede discutir con el Señor en nombre de sus padres a quienes se les consignó el infierno, y puede tener éxito en sacarlos del infierno con su cordón umbilical. Si puede hacer eso ¿Entonces qué puede hacer con un padre o padres quienes lo mataron cruelmente en un aborto? ¿O al doctor que hizo el aborto? ¿O al estado o gobierno que presidieron sobre la legalización de aquello que Allah el Más Alto había prohibido?
Los musulmanes hace tiempo se han dado cuenta de que no pueden prevenir la marcha de la impiedad en todo el mundo actual. Los verdaderos musulmanes insisten, sin embargo, en que no quieren ser parte de ese impío mundo. Y esta es una de las razones para establecer villas musulmanas, temerosas de Dios, remotamente ubicadas.



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