lunes, 15 de julio de 2013

Filosofía de genero en el Islam

La Filosofía de Género en el Islam
Imran N. Hosein

Si Dios es un hombre, esas son malas noticias para las mujeres – porque entonces la masculinidad sería divina – y por ende solo el hombre habría sido creado en imagen divina. Esto explica porqué la revolución feminista ha redefinido a Dios como ambos, hombre y mujer. El Islam declara que Allah el Más Alto creó a ambos, hombre y mujer, pero no es ni hombre ni mujer. Así ni al momento de la creación, ni en ningún otro momento después, ha definido el hombre a la mujer en el Islam. De esta manera el Islam es único al ofrecerles a las mujeres la oportunidad de rezarle a un Dios que no es un hombre.

Ni ha discriminado el Islam entre hombre y mujer de forma injusta. Una mujer se quejó con el Profeta (paz y bendiciones sean con él) que la revelación en el Qur’an se dirigía solo a los hombres. ¿Qué hay de las mujeres? Preguntó ella. En respuesta, descendió la revelación en el Qur’an que se dirige a ambos, hombre y mujer, de una forma tan constante y repetida que el tema fue zanjado de forma conclusiva que Allah el Más Alto no discrimina en temas de género de ninguna forma injusta. De hecho el bendito Profeta declaró que toda la humanidad (hombres y mujeres) se pararían ante Allah en el Último Día “como iguales ante Su vista, como los dientes de un peine”.

Sin embargo el Islam emplea una filosofía de género que refuerza las diferencias funcionales del hombre y la mujer en la sociedad, y ese es el foco de nuestro ensayo. El Qur’an enseña analógicamente que así como el día y la noche son funcionalmente distintos y sin embargo interdependientes, así mismo son el hombre y la mujer. La ominosa advertencia es que si esto fuera a ser cambiado, si la ‘noche’ intentara volverse el ‘día’ y el sagrado orden de géneros fuera volcado, como en la revolución femenina, entonces la anarquía y la desintegración de la sociedad que sobrevendría sería equivalente a la de un alboroto cósmico. El proceso de desarrollo del orden social ya ha comenzado. El servicio policial sabe esto bastante bien. Pero muchos quienes tienen ojos pero no pueden ver, y no pueden conectar ‘causa’ y ‘efecto’.

El Qur’an ha establecido claramente que los hombres tienen (una medida de) autoridad sobre las mujeres, y ha obligado a la mujer a ser obediente a su esposo (o guardián). En esta conexión el Islam ha llegado lejos al reafirmar el orden natural referente al estatus, rol y función del género en la sociedad. Considérese lo siguiente:

  • El Qur’an se refiere a Allah el Más Alto en masculino y nunca en el genero femenino. (El género masculino en árabe no connota masculinidad necesariamente).
  • Los profetas enviados por Allah a la humanidad para servir como guías y líderes espirituales eran todos hombres. Nunca hubo una mujer Profeta. Pero hay un pervertido esfuerzo europeo que busca promover a María al nivel de profeta.
  • Aunque los ángeles no son hombres ni mujeres el Qur’an les da nombres masculinos y denuncia a aquellos que les dan nombres femeninos.
  • Cuando un niño nace, se hace una festividad de ayuno llamado ‘Aqiqah’. Para un niño se deben sacrificar dos animales, pero una niña requiere el sacrificio de solo uno.
  • El Profeta dijo que “la mejor fila (en un rezo de congregación) para los hombres es la primera, y la peor es la última. Y la mejor fila para las mujeres es la última y la peor es la primera” (Sahih Muslim). Así los hombres fueron posicionados físicamente frente a las mujeres en la oración para siempre. Una desviada mujer Estadounidense, en un verdadero estilo Yankee, recientemente se puso frente a todos los hombres Musulmanes (los estadounidenses les dicen ‘muchachos’) y los guió en un rezo de congregación completamente invalido en una iglesia euro-cristiana. ¡Estados Unidos es un lugar extraño!


Cada mañana cuando el destellante brillo del sol nos envuelve mientras recibimos al ‘día’ como ‘día’, y cada noche mientras contemplamos maravillados el romance de las estrellas y la luz de la luna y reconocemos a la ‘noche’ como ‘noche’, el esplendor y la armoniosa sinfonía de géneros nos agobia. Es esto lo que el Islam busca preservar, incluso mientras el esencialmente impío mundo europeo y sus copias de carbón alrededor del mundo luchan por voltear.

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