Gog y Magog en el Qur’an
Imran N. Hosein
Actualmente un pueblo domina y controla totalmente el mundo
entero, sus políticas, economía, cultura, noticias, deportes, entretenimiento,
modas, viajes, etc. Poseen poder absoluto que ninguna combinación posible de
rivales pueda desafiar. Más aún, no hay evidencia secular que sugiera que su poderosa
influencia sobre el mundo entero pueda ser desafiada exitosamente. Hacen mucho
más que controlar el mundo. Cambian, desarrollan y se reinventan, y luego
cambian al mundo también, hasta que se vuelve su copia de carbón. Ellos han
roto todas las barreras que por eras han separado a los pueblos unos de otros,
y una única sociedad global ha emergido por primera vez en la historia humana,
con un único idioma, Inglés. Son el Orden Mundial Euro-Judeo-Cristiano (esto
es, la secular civilización occidental moderna), y son un fenómeno único en la
historia.
Son un ominoso ‘orden mundial’, ominoso para los árabes y
musulmanes en particular, y para los no europeos en general. Pero incluso esas
personas europeas quienes viven vidas de piedad, fe y rectitud no son
perdonadas. El ‘orden mundial’ libra una imparable guerra contra la forma de
vida religiosa en general y sobre el Islam en particular. Usan su poder
absoluto para corromper, oprimir y para involucrarse en actos de injusticia y
maldad sin paralelo en la historia. Los crímenes de guerra blancos,
judeocristianos, ahora infligidos en Irak árabe y musulmán, no son más que una
continuación de la segregación racial
‘blanca’ infligida sobre los cristianos negros de África. Succionan las
riquezas de toda la humanidad a través del robo legalizado, e incluso les
quitan a los pobres lo poco que poseen. Eventualmente aprisionan a toda la
humanidad en una nueva esclavitud económica. Son esencialmente impíos y
sorprendentemente decadentes, y poseen tal poder de engaño que la ‘apariencia’
y la ‘realidad’ son siempre opuestas una a la otra en todo lo que hacen.
Finalmente, son un orden mundial que está extraña y
misteriosamente obsesionado con liberar Tierra Santa. Europa se volvió
cristiana y luego libró una ‘blancas’ Guerras Santas llamadas ‘las cruzadas’
por cien años hasta que el éxito fue finalmente alcanzado cuando un ejército británico,
guiado por el General Allenby, derrotó al ejército del Imperio Otomano Islámico
y entró triunfantemente a Jerusalén en 1917. Allenby entonces declaró “hoy han
terminado las cruzadas”. De hecho las cruzadas no terminarán mientras los
musulmanes se resistan a la opresión en Tierra Santa.
Europa también se volvió judía, y creó el ‘blanco’
Movimiento Sionista que entonces
persiguió fanáticamente los objetivos del retorno judío a Tierra Santa y la
restauración de un Estado de Israel. El judío europeo era nativo de las Tríbus
Jázaras del Este de Europa y fue convertido al judaísmo. No era Israelita. Sin
embargo los judíos europeos guiaron el camino exitosamente, empleando métodos
más retorcidos que rectos, para la restauración de un Estado de Israel en
Tierra Santa. Ellos usaron los mismos medios para, literalmente, forzar a los
judíos israelitas, que hace tiempo vivían en el mundo musulmán, a que migraran a ese Estado secular de Israel.
El orden mundial euro-judío euro-cristiano ha protegido y
fortalecido a ese Israel hasta el punto de que ahora se ha vuelto un súper
poder. De hecho pronto se volverá el estado reinante del mundo.
¿Puede todo esto ser un accidente de la historia? ¿Puede ser
algo sin significado ni interpretación?
Hay eruditos y escritores quienes puedan encogerse de
hombros y descartar todo lo anterior como mero azar. Y también hay otros
quienes serían convencidos por la evidencia presentada en el Santo Qur’an de
que el extraño orden mundial actual es el de Gog y Magog. El Dajjal (el Anticristo) engañó a los
judíos a que desafiaran cada ley moral y religiosa mientras persiguieron un
imparable esfuerzo por hacer de Israel el ‘estado
reinante’ en el mundo. Pero ellos hacen ese esfuerzo mientras montan las
espaldas del ‘Orden Mundial de Gog y Magog’. Al final enfrentarán al Mesías que
rechazaron, y cuya crucifixión demandaron. Allah el Más Alto, Quien creó a Gog
y Magog, y Quien les dio su poder indestructible, será quien por Si Mismo ahora
destruirá a Gog y Magog. Entonces un ejército musulmán atacará y destruirá al
Estado euro-judío de Israel, y los judíos en Tierra Santa entonces enfrentarán,
de manos de ese ejército musulmán, el mayor de los castigos. El ‘opresor’ será
castigado, y la historia entonces terminará con el triunfo de la Verdad sobre la falsedad.
Ahora presentamos en resumen, la evidencia del Qur’an que
apoya nuestra identificación de Gog y Magog con el presente orden mundial.
- GOG, MAGOG Y JERUSALÉN
En Surah al-Kahf
del Qur’an (capítulo 18 titulado ‘la
Caverna ’), al igual que en el comentario Profético (Ahadith), Gog y Magog son descritos
como dos personas quienes descienden del padre Adam (paz y bendiciones de Allah el Mas Alto sean sobre él) y quienes fueron creados por Allah el Más Alto, y dotados
con gran poder. “Nadie más que yo los
puede destruir”, dijo Allah (Sahih
Muslim). Surah al-Kahf ha
descrito como fueron contenidos tras una barrera de hierro porque usaban su
poder para cometer actos de Fasad
(actos de maldad, opresión, corrupción). La Surah
también implicó que ellos usan el poder para librar guerra contra aquellos
quienes viven vidas de fe y rectitud, y
que ellos actuarían malevolentemente contra aquellos quienes vivieran de forma
primitiva, o quienes tuvieran apenas subsistieran (como en Haití). Así emergió
la imagen de un pueblo absolutamente impío y despiadado quienes tenían
corazones de bestias.
Dijo: «Ésta (pared) es una misericordia venida de mi Señor,
pero, cuando venga la advertencia de mi Señor, Él la demolerá (y Gog y Magog
serán entonces liberados en el mundo). Lo que mi Señor promete es verdad».
(Qur’an, al-Kahf, 18:98)
“Hay una prohibición sobre una ciudad la cual Hemos
destruido, les está prohibido a sus habitantes regresar a ella (a reclamarla
como suya propia), hasta que se suelte a Gog y Magog (que pasen la barrera) y
se precipiten en todas direcciones (replicándose entre todas las personas del
mundo)”
(Qur’an, al-Anbiyah,
21:95-96)
Pero ya que ese orden mundial sería testigo de opresión y
guerra sobre la religión, estaría en conflicto total con esta orden celestial.
Ningún creyente podría estar cómodo con la ‘corriente principal de la sociedad’
en tal mundo.
En Surah al Anbiyah
arriba, el Qur’an se refiera una vez más a Gog y Magog mientras hace mención de
una “ciudad” que Allah destruyó, y cuya gente fue expulsada y luego se le
prohibió retornar a reclamar esa ‘ciudad’ como suya propia hasta que Gog y
Magog fueran liberados y se hubieran esparcido en todas direcciones. Aquellos
cuya visión espiritual está iluminada por la ‘luz’ que proviene de Allah el Más
Alto pueden reconocer a ambos, la ‘ciudad’ y al orden mundial de Gog y Magog.
Esa luz les da la capacidad de penetrar la ‘realidad interna’ de las cosas.
La ‘ciudad’ es Jerusalén. Allah el Más Alto destruyó esa
‘ciudad’ y expulsó a los judíos de ella. Se les prohibió retornar a ella a
reclamarla como suya propia. Hoy han retornado y la han reclamado como suya
propia. Pero lo han hecho mientras montan las espaldas de un pueblo
esencialmente impío cuyo poder es tal que han tomado control total del mundo
entero, y usan, sin cesar, ese poder para oprimir a la humanidad, y para librar
guerra contra el Islam en general y contra los árabes en particular.
Desde la época del euro-cristianismo medieval hasta la era
de la civilización secular occidental, Europa ha demostrado progresivamente las
características del orden mundial de Gog y Magog, y también ha cumplido su
misión básica. La gente europea en Europa, Norteamérica, Australia y en Tierra
Santa domina hoy el mundo. Usan el poder para oprimir y para corromper.
Liberaron Tierra Santa, y llevaron a los judíos de vuelta a
reclamarla como suya propia. Crearon el Secular e impío Estado Europeo de
Israel y lo presentaron a los judíos no europeos como la Israel Santa
El Profeta Muhammad, la
paz sea sobre el, ha dado información adicional sobre Gog y Magog. Por
ejemplo, dijo, “ninguno de ellos muere
sin dejar mil más detrás”. Y así, la realidad de la globalización
contemporánea que está corrompiendo y esclavizando a la humanidad, puede ahora
ser entendida.
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